"Lo bonito me encanta. Mas lo sincero, ¡ah! Ese me fascina."
- Clarice Lispector.
¿Cuántas veces hemos escuchado la palabra “Mercadotecnia” de manera peyorativa? “Eso es pura mercadotecnia” refiriéndose a una campaña publicitaria que utiliza técnicas engañosas o de bajo nivel ético para vender.
Al dedicarnos al marketing, no podemos evitar sentir dolor de estómago cada vez que se usa el término “mercadotecnia” de esta manera. Sin poder negar que muchas veces tienen razón, no fue esto lo que nos llevó a apasionarnos por esta profesión, ni creemos que deba tener una connotación negativa.
Partamos por el principio: ¿qué es la mercadotecnia? Para nosotras es el arte o la ciencia -tal vez un poco de ambos- de crear un mensaje para dar a conocer los atributos de un producto o servicio a la audiencia correcta, en el lugar correcto y al precio correcto. Esto en sí no tendría porqué ser engañoso, la mercadotecnia es la mejor herramienta para cubrir necesidades existentes o latentes de un público determinado. El problema viene cuando se promueve algo que no es, cuando nos basamos sólo en la apariencia y no en la esencia de la marca, con motivos meramente económicos.
Pero llegar a la esencia no es fácil, requiere de un trabajo arduo de análisis no sólo de elementos internos de la empresa sino también de los factores externos que afectan su posicionamiento. Es por eso que algunas marcas utilizan “trucos” a manera de atajos para llamar la atención de la mayor cantidad de clientes posible y ganar mucho dinero en poco tiempo, sin preocuparse por construir una relación a largo plazo con su audiencia basados en la confianza y la honestidad.
Esta época de la información tiene -como todo- sus pros y sus contras. Por un lado, cada vez es más difícil que una empresa salga airosa de una campaña publicitaria engañosa, tenemos todo a nuestro alcance para investigar sobre un producto, su efectividad y qué opiniones tienen otros usuarios sobre el mismo, además de que hay muchas opciones para cualquier necesidad que queramos cubrir. Por otro lado, las plataformas digitales, han hecho mucho más énfasis en lo que se ve y no tanto en lo que de verdad es. Las redes sociales se han convertido en una vitrina de la mera apariencia, ¿por qué? Porque lo verdadero no es perfecto, tiene debilidades y puntos vulnerables, y sentimos que si nos salimos de esa perfección vamos a estar en desventaja, cuando en realidad se logra una conexión más profunda cuando nos mostramos tal cual somos, sin pretensiones. No debemos olvidar que las relaciones empresa-cliente son también relaciones personales.
Entonces, ¿qué debemos hacer como emprendedores para construir esa relación a largo plazo con nuestros clientes y al mismo tiempo destacar entre tantos competidores? Hay que volver a lo básico, a lo real. Nosotras hemos adoptado el término #MercadotecniaReal, para referirnos a todas esas estrategias que lograrán acercarnos a nuestra audiencia de una manera auténtica y duradera. Eso es lo que queremos comunicar y es la razón principal por la que estamos aquí.
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